lunes, 27 de abril de 2009

Arte y arquitectura


La arquitectura adquirió un importante desarrollo en todo el virreinato, marcada fundamentalmente por la actividad religiosa que dio origen a catedrales, parroquias y conventos urbanos y rurales, dispersos por toda su geografía. Durante el siglo XVI, en estas obras se suman elementos procedentes de la arquitectura mudéjar, gótica y renacentista, a los que posteriormente se añaden otros, tomados del vocabulario manierista y barroco. El rococó tuvo también su reflejo en una parte de la arquitectura limeña y el neoclasicismo alcanzó a introducirse en los últimos años del siglo XVIII, aunque su influencia estuvo mucho más limitada.
El virreinato andino presenta una diversidad pictórica basada en la existencia de unos centros culturales que crearon áreas de influencias propias y diferenciadas. Santafé de Bogotá, Quito, Lima, Cuzco y Potosí generaron una actividad específica, con nombres propios que sirvieron de punto de referencia a sus respectivas escuelas estilísticas.
Una de las
características más importantes de la pintura cuzqueña es la relacionada con la activa población de pintores indígenas, que desarrollaron su trabajo al mismo tiempo que el resto de los artistas. Desde temprano se reconoció la actividad de muchos de ellos, que firmaron sus obras y trabajaron individualmente o en colaboración con españoles o mestizos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario